Periodoncia
¿Qué es la periodoncia?
La periodoncia es la rama de la odontología que se ocupa de las enfermedades queafectan a las estructuras de soporte de los dientes. Estas incluyen las encías, el periodonto, que es el conjunto de tejidos que soportan el diente, y el hueso alveolar, que es el que aloja y sostiene los dientes en los alveolos.
Los tratamientos periodontales se realizan para prevenir o curar la retracción de las encías, la pérdida de hueso y evitar la caída de los dientes. También sirven para eliminar el sarro dental y evitar el sangrado de las encías.
La periodoncia puede incluir tratamientos de diferentes tipos de enfermedades, que pueden ir desde las más leves como la gingivitis hasta los más severos como la periodontitis. Un periodoncista será el odontólogo que trate estas enfermedades.
La periodontitis es una infección de las encías que daña los tejidos y destruye el hueso que sostiene los dientes. Además, puede hacer que los dientes se aflojen y llegue a producirse su pérdida.
¿Qué tipos de periodoncia existen?
La periodoncia es una rama de la que derivan diversos tratamientos en función de la gravedad y del tipo de enfermedad del paciente. Entre los tratamientos de periodoncia que se realizan, se incluyen:
- Tratamientos periodontales no quirúrgicos.
- Tratamientos periodontales quirúrgicos.
- Tratamientos de cirugía plástica periodontal.
- Procedimientos regenerativos para recuperar los tejidos perdidos tanto blandos como duros.
Tratamientos periodontales no quirúrjicos
Entre los tratamientos periodontales que no requieren cirugía, el más común es el de raspado y alisado radicular o curetaje. Consiste en la limpieza cuidadosa de las superficies de la raíz para eliminar la placa y el sarro acumulado en las bolsas periodontales.
Cuando este tratamiento no se puede hacer de manera rutinaria, porque la profundidad de las bolsas periodontales es excesiva e imposibilita la higiene oral diaria, el tratamiento requerirá de la reducción quirúrgica de las bolsas periodontales además de la limpieza.
Tratamientos periodontales quirúrjicos
Algunos tratamientos periodontales requieren de intervención quirúrgica. Entre ellos, se encuentra el de recesión de las encías. Mediante un injerto de encías se repara el defecto de las mismas y se previene una recesión adicional y la pérdida ósea. Es un tratamiento que también reduce la sensibilidad dental y mejora la estética.
En algunos casos, la encía cubre mucho los dientes. Es cuando se realiza un tratamiento quirúrgico consistente en alargar la corona dental, eliminando el exceso de encía y exponiendo más la corona de los dientes.
En general, existe una gran variedad de tratamientos para mantener las encías y los dientes sanos, tanto quirúrgicos como sin necesidad de intervención. Sin embargo, todos requieren del mantenimiento de higiene oral rutinario en casa y de revisiones regulares en clínica para lograr los resultados deseados.
Para realizar esta correcta higiene, se recomienda cepillarse los dientes al menos dos veces al día durante dos minutos, por la mañana y por la noche, además de utilizar hilo dental una vez al día. Además, es recomendable realizarse una limpieza en el dentista al menos una o dos veces al año.
Ventajas de la periodoncia
Pese a que la mayoría de tratamientos dentales tienen como beneficio principal la mejora estética, la periodoncia es un tratamiento que principalmente reduce las afectaciones de salud además de las estéticas.
Las principales ventajas de los tratamientos de periodoncia son:
- Prevención de la pérdida de dientes.
- Prevención de la pérdida de tejido y del hueso que sostiene los dientes.
- Eliminación del sarro acumulado.
- Reducción de la halitosis cuando está relacionada con las bacterias del sarro.
- Reducción de la movilidad de los dientes, previniendo a su vez la necesidad de otros tratamientos como el de ortodoncia.
- Reducción del sangrado de las encías.
- Alargue del tiempo de los dientes naturales y su funcionalidad.
Para conseguir estos beneficios es necesario, además del tratamiento adecuado, mantener una correcta higiene dental y visitar al dentista de manera regular.
Fases del tratamiento de periodoncia
En muchas ocasiones, las personas que tienen enfermedades que requieren de un tratamiento de periodoncia lo desconocen. Es el caso de la gingivitis, una inflamación reversible del tejido de las encías alrededor de los dientes, que normalmente es indolora y tiene síntomas muy leves.
La gingivitis se puede prevenir y revertir con una buena higiene oral y con la ayuda de profesionales como los odontólogos e higienistas, que pueden eliminar el sarro existente que provoca la irritación de las encías. Hábitos de salud bucodental como el cepillado, el uso de hilo y el enjuague bucal pueden ayudar a prevenir la acumulación de sarro y, por tanto, la gingivitis.
Si no se trata, la gingivitis puede evolucionar a periodontitis. Por tanto, los hábitos saludables así como las visitas regulares al dentista pueden mejorar las posibilidades de realizar un tratamiento exitoso.
Si se llega al punto de tener periodontitis, se hará un tratamiento para limpiar las bolsas alrededor de los dientes y evitar daños al hueso circundante. Cuando la periodontitis no está muy avanzada, se realizan tratamientos poco invasivos:
- Raspado y alisado radicular. Para eliminar el sarro y las bacterias de la superficie de los dientes y de debajo de las encías. Se realiza utilizando instrumentos manuales como las curetas o mediante un dispositivo ultrasónico o un láser.
Cuando la periodontitis está avanzada, puede ser necesario realizar un tratamiento con cirugía. Algunos de estos tratamientos son:
- Cirugía a colgajo
- Injertos de tejido blando
- Injertos óseos
- Regeneración tisular guiada
Estas técnicas permiten eliminar el sarro de manera más efectiva y reponer los tejidos blandos (encías) y los duros (hueso) perdidos.
Las fases del tratamiento, por tanto, dependen de la evolución de la enfermedad. Se puede prevenir y revertir por completo en su fase inicial, sin llegar siquiera a la gingivitis. Cuanto más avanzada esté la enfermedad, más invasivo será el tratamiento necesario para su cura.